Casi siempre que me recorren los sentidos,
me quedo parada frente a un espejo en el que no me reconozco,
ni veo,
ni respiro.
me quedo parada frente a un espejo en el que no me reconozco,
ni veo,
ni respiro.
Me quedo esperando un suspiro proveniente de ti
que me caliente las orejas y los pies ya de
paso.
Me quedo esperando un suspiro proveniente de ti
que me caliente las orejas y los pies ya de
Anonimo
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