Vistas de página en total

viernes, 27 de diciembre de 2013

— Pablo Neruda

Amor mío, nos hemos encontrado sedientos y nos hemos bebido toda el agua y la sangre, nos encontramos con hambre y nos mordimos como el fuego muerde, dejándonos heridas. Pero espérame, guárdame tu dulzura. Yo te daré también una rosa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son importantes para nosotros.